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Pasos a seguir:

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La berenjena es una hortaliza especialmente agradecida, pues no requiere de muchos cuidados para su conservación, aguanta más de una semana en el refrigerador y resulta fácil saber si está mala o no.

Si te preguntas cómo saber si una berenjena está mala a continuación te lo explicamos con unos cuantos consejos.

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La primera característica en la que nos debemos fijar para determinar si está en buen estado es la uniformidad, si es igual en todos los sentidos. Esto abarca desde el tamaño y la forma, que no sea desproporcionada en ninguna parte, el tacto, que no tenga zonas más blandas y otras más duras, y el color, que no tenga partes con colores distintos.

Lo del color es importante, si en algunas partes de la piel tiene una especie de parche de color marrón flojo o más oscuras que el resto de la berenjena es que ya se está empezando a pasar.

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La piel de la berenjena nos dice muchas cosas acerca de su estado, sobre si está buena o no. A parte del color, otra aspecto en el que debes fijarte es en su textura, una berenjena que esté buena debe tener la piel lisa, mientras cuando se está empezando a pasar le van saliendo más arrugas.

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Fijarse en el tallo de la berenjena también es una forma de saber si está buena o está mala. El tallo de una berenjena en buen estado debe ser de color verde brillante, mientras cuando está pasada se vuelve de color marrón.

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El truco que te explicaremos a continuación te puede servir tanto para saber si una berenjena está buena o está mala, como para saber elegir entre una berenjena verde o una de madura.

Si presionas suavemente con la yema de los dedos el cuerpo de la berenjena pueden ocurrir 3 cosas distintas:

• Si la carne no se deforma o no cede ante la presión de tu dedo, oponiendo una dura resistencia, es que está verde.

• Si la carne cede con cierta elasticidad y vuelve a su sitio una vez has dejado de presionar es que está buena y lo suficientemente madura para ser comida.

• Si tu dedo se hunde en la carne pero luego no recupera su forma, muy probablemente esté pasada o se esté empezando a pasar.

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Hasta ahora solo te hemos dado indicaciones sobre como debería ser el estado exterior de la berenjena, pero si la abrimos también podemos conocer algunas de sus características para determinar si está mala.

Si la cortamos a láminas con un cuchillo afilado podemos observar su interior, la carne de dentro debe tener un color claro y sin demasiadas semillas, pero si está mala tendrá una carne oscura y endurecida con demasiadas semillas, que pueden ser de color marrón.

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¿Cómo saber si una berenjena está mala? 

Pues al final todo es cuestión de sentido común. Si estás cocinando una berenjena es porque sabes como es una berenjena y qué sabor tiene, por lo tanto, si crees que no es como debería seguramente es porque esté pasada.

Si quieres más datos, debes saber que cuando se empieza a pasar y está demasiada madura, la berenjena tiene una carne mucho más fibrosa y dura, y su sabor se va volviendo cada vez más amargo y ligeramente picante.

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A continuación te daremos algunos consejos sobre cómo conservar una berenjena, para que puedas mantenerla con las máximas garantías de que no se te va a poner mala:
 

• La berenjena debe conservarse en el frigorífico dónde no debe permanecer por más de 10 días sin consumirse.

• Jamás debes envolver una berenjena en papel film, dado que impedirías su respiración y se pasaría con mucha más rapidez.

• Manipúlala con cuidado, no le des golpes que puedan dañar su carne.

• En el frigorífico, mantenla aislada del resto de verduras. Los otros vegetales producen etileno, una sustancia que en contacto con la berenjena provoca una reacción que la empeora su estado con mucha más rapidez.

• Aunque producida en invernaderos puede salir durante todo el año, la temporada óptima de la berenjena es en verano, donde salen los ejemplares más sabrosos y resistentes.

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Además de aprender cómo saber si una berenjena está mala, es interesante saber cómo elegir una berenjena, para que la próxima vez que vayas al mercado o las recojas del huerto, sepas cuando están en el punto exacto de maduración y cocinarlas:
 

• Una buena berenjena se detecta con su firmeza, tamaño, color e uniformidad.

• Las mejores berenjenas son las tiernas pero firmes, de entre 5 y 8 centímetros de diámetro y con una piel lisa y brillante.

• Dependiendo de la variedad deberá tener un color u otro, lo importante es que este sea uniforme en toda la berenjena, sin manchas, arrugas o zonas de distinto color.

• No te aconsejamos que compres la berenjenas de mayor tamaño o que sean blandas, dado que normalmente suele salir más fibrosas y con un gusto más amargo.

• El tallo no puede dar una valiosa información, las mejores berenjenas son las que tienen un tallo verde y claro, con pelos suaves en él. Esto es porque estas son las que proceden de plantas jóvenes, que suelen ser de mejor calidad, mientras que las plantas viejas dan peores frutos, con tallos duros y con pinchos.

• Para saber en qué estado de maduración se encuentran puedes seguir el truco que te hemos explicado antes, apretando la carne con la yema de los dedos y observando cual es su reacción.